Trabajamos en comunidades en las afueras de la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Cochabamba es una ciudad que está creciendo rápidamente y nuevos inmigrantes vienen a vivir, legalmente o ilegalmente. Forman comunidades en las afueras de la ciudad.
En el estilo de casa tipo «favela» de estos nuevos barrios, no hay el equipo básico como agua y electricidad. Con el tiempo, algunas de las infrastructuras han mejorado porque las comunidades son más establecidas y los sistemas gestionados por las autoridades locales empiezan a funcionar. Pero los problemas sociales permanecen. A menudo, las personas que viven en estas comunidades son pobres y vinieron para buscar trabajo. Muchos adultos son analfabetos y trabajan largas horas por salarios considerablemente bajos.
Los niños sufren de una falta de atención y de modelos positivos porque muy a menudo las familias no pueden apoyarles con su educación. A veces, los niños y adolescentes tienen que trabajar y muchos se encuentran solos, o deben cuidar a sus hermanos y hermanas más pequeños. Estos niños pueden ser víctimas de abuso físico o psicológico, sexual o de trata. Falta apoyo para escapar de la pobreza.
Por lo tanto, los objetivos principales de nuestros proyectos son:
- Proporcionar un ambiente seguro por al menos una parte del día;
- Eliminar la carga de la responsabilidad y de tal manera permitir que los niños sean niños;
- Enseñar y mostrar los valores en el seno de una sociedad sana;
- Enseñar a los niños hábitos de higiene básicos como lavarse las manos y cepillarse los dientes;
- Apoyar y reforzar su educación formal para mejorar sus perspectivas de futuro.
El trabajo de Bolivia Digna
Trabajamos en centros que nos prestan las comunidades locales y estamos presentes en las reuniones de la comunidad para averiguar lo que los padres esperan y también para explicar porqué es importante que sus hijos participen en nuestros proyectos. Desde 2015, gestionamos nuestros proyectos en dos lugares. Los proyectos benefician directamente a más de 200 niños y adolescentes de aproximadamente 100 familias.
Equipamos aulas y proporcionamos el material necesario para el aprendizaje de los niños. Todos los días, proporcionamos también a los niños una merienda saludable y agua potable que no todos tienen en casa.
En general, en cada sitio, un equipo de 4 a 8 personas, incluyendo voluntarios, trabajan con un grupo que puede ir hasta de 40 niños y adolescentes de 3 a 14 años. Aunque tenemos reglas y el día tiene una estructura, no es un ambiente escolar tradicional. Los niños participan en nuestras actividades de forma voluntaria.
Cada día proporcionamos un programa de actividades educativas y divertidas para los diferentes edades. El programa debe ser flexible porque muchos niños tienen otras actividades y responsabilidades extracurriculares.